La vida y su conservación

Las especies son esenciales en el funcionamiento de la vida en nuestra casa que es nuestro planeta; por eso, es importante conservarlas.
Con este objetivo, tenemos que saber cómo son, cómo se organizan en comunidades y cómo interactúan en los sistemas ecológicos.
En el último siglo XX, hemos visto degradaciones ambientales enormes: muchas especies en extinción o en drástica reducción de sus poblaciones, la destrucción o alteración rápida de sus ecosistemas y cambios nunca vistos en el clima del planeta. Esta gran crisis ambiental ha coincido con la disminución de las ciencias naturales en los centros académicos de referencia.

lunes, 15 de diciembre de 2014

El turismo pone en jaque a los delfines de las islas Baleares



El aumento del turismo, la pesca y el transporte marítimo entre la península ibérica y el archipiélago balear está comprometiendo el bienestar de una pequeña población de delfines mulares que vive en aguas costeras de las Pitiusas. Así lo confirma un estudio liderado por la Universidad de Barcelona que ha cuantificado por primera vez el número de estos mamíferos durante el verano y la primavera, momentos críticos para ellos.
La abundancia total de delfines mulares en las islas Baleares es más pequeña de lo que se pensaba.

A pesar de ser uno de los cetáceos más comunes del mar Mediterráneo, el delfín mular (Tursiops truncatus) permanece en áreas próximas al humano, por lo que se expone a continuos conflictos. Tanto es así, que en 2006 la  calificó de ‘vulnerable’ a la subpoblación de esta especie en el Mediterráneo al considerar que había disminuido en un 30% en los últimos 60 años.
“Las actividades antropogénicas como la pesca, el desarrollo costero, el turismo y el transporte marítimo, especialmente en verano, son algunas de las amenazas a las que se enfrentan los delfines en las islas Baleares”, señala a Sinc Joan Gonzalvo, científico en el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (UB).


Gonzalvo es el autor principal de un estudio que ha evaluado durante tres años la abundancia de estos cetáceos, así como los patrones de movimiento entres las islas y su dinámica de grupo. Los resultados, publicados en Journal of the Marine Biological Association of the United Kingdom, estiman en 517 el número de delfines que habita en esta zona del Mediterráneo. 


Se estima en 517 el número de delfines que habita en esta zona del Mediterráneo


Las Pitiusas son consideradas un refugio para las especies marinas, sobre todo de esta población de delfines mulares –probablemente entre las mayores de España–. Sin embargo, el estudio demuestra que la abundancia total de estos mamíferos marinos es más pequeña de lo que se pensaba. “Posiblemente no supere unas centenas”, dice el investigador. 
El equipo trazó una serie de mapas de distribución de los delfines a partir de avistamientos realizados entre 2002 y 2004. “Los avistamientos se produjeron sobre todo en verano y primavera, cuando los delfines podrían estar evitando las aguas costeras debido al número creciente de embarcaciones y al aumento de la presencia humana”, razona Gonzalvo.


Punto de encuentro de peligros


La gran fidelidad de los delfines a su hábitat y una movilidad relativamente limitada a lo largo del archipiélago les obliga a permanecer en un área donde la sobrepesca, la degradación del hábitat, los conflictos con las embarcaciones turísticas y una industria pesquera en continuo crecimiento están a la orden del día.


Según estudios anteriores, los conflictos con los pescadores provocan al año de 30 a 60 muertes de delfines en la zona. “Los animales juegan alrededor de las redes para robar el pescado y se arriesgan a quedar atrapados”, apunta el científico. Además, para evitar daños económicos en sus artes de pesca, los pescadores toman medidas drásticas y son frecuentes las agresiones a los delfines o incluso la muerte de estos.

Las islas Baleares cuentan con una flota de más de 400 barcas artesanales, más de 60 barcos de arrastre, tres pesqueros de palangre y 11 cerqueros, por lo que la interacción con delfines es frecuente. Pero la pesca no es la única amenaza.


Los conflictos con los pescadores provocan al año de 30 a 60 muertes de delfines en la zona

El tráfico marítimo se ha incrementado sustancialmente en el archipiélago. Según la Consejería de Turismo del Gobierno balear, en la actualidad, unos 69 puertos ofrecen 20.488 amarres en las islas.


Chocan con las embarcaciones


El riesgo de colisión de las embarcaciones con los delfines y las molestias causadas por el ruido del tráfico marítimo –que afecta al comportamiento de estos mamíferos– se han convertido en un motivo de preocupación.

A esto se suma la contaminación, que es más elevada que en otras zonas. “Las concentraciones de compuestos organoclorados encontradas en los delfines son muy altas, incluso más que en cualquier otra especie de delfín”, subraya Gonzalvo, quien añade que las concentraciones sobrepasan con creces los límites aceptados en mamíferos.


Por todo ello, los investigadores piden acciones urgentes de gestión de pesca sostenible, mitigación de interacciones entre pescadores y delfines, prevención de la contaminación marina, y regulación del turismo –sobre todo del tráfico de embarcaciones– para asegurar la conservación de esta frágil población de delfines mulares. “Son necesarias medidas de conservación aparte de las ya existentes”, concluye.


Referencia bibliográfica:

Joan Gonzalvo et al. “Strong site-fidelity increases vulnerability of common bottlenose dolphins Tursiops truncatus in a mass tourism destination in the western Mediterranean Sea” Journal of the Marine Biological Association of the United Kingdom 94(6):1227-1235 septiembre de 2014